Limpiadores en base ácida para aplicar en diferentes superficies, mayoritariamente en la finalización de cada obra o reforma. El ejemplo más evidente es su aplicación en las fachadas caravista.

El limpiador de ácidos se compone de una mezcla de ácidos minerales que penetran en profundidad en los poros de las superficies despegando el cemento, yeso, cal, … y toda la suciedad que pudiese adherirse en ella.

Está indicado para superficies de ladrillo, piedra natural, granito, gres, … sin deteriorar la superficie sobre la que ha sido aplicado el limpiador ácido.